Un juzgado de Valencia ha emitido una sentencia que obliga a la empresa de guías turísticos Tour Me Out a contratar como personal laboral a los trabajadores que estaban actuando como falsos autónomos. Esta decisión judicial llega después de una denuncia de la Inspección de Trabajo, que detectó que los guías estaban sujetos a directrices muy específicas de la empresa, como las visitas a realizar, su duración, el precio cobrado a los clientes e incluso las paradas en establecimientos concretos.
La resolución del juez marca un precedente importante, siendo la primera de estas características para una empresa de guías turísticos en España. Este fallo podría tener consecuencias significativas para el sector, ya que la mayoría de los profesionales que desarrollan este trabajo en el país son autónomos. La práctica de utilizar falsos autónomos es común en la industria turística, y la decisión judicial pone en entredicho este modelo de negocio.
El tribunal destacó que la empresa no contaba con personal fijo para realizar la actividad, y que todo el servicio era llevado a cabo por personal externo. Este caso se añade a otros sectores, como el de los repartidores de compras online, conocidos como riders, que también han estado en el punto de mira de la administración laboral y de los sindicatos por el uso de falsos autónomos.
La sentencia podría desencadenar una revisión de las prácticas laborales en el sector turístico, forzando a más empresas a reconsiderar sus modelos de contratación y a cumplir con las normativas laborales vigentes. Las repercusiones de esta decisión aún están por verse, pero sin duda representan un cambio significativo en la manera en que se gestionan los recursos humanos en el turismo en España.
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