El pluriempleo de médicos en la sanidad pública y privada está comprometiendo la calidad asistencial, según UPTA. Eduardo Abad, presidente de la organización, alerta sobre la creciente práctica de contratar falsos autónomos en sectores clave como la sanidad, donde los profesionales acaban trabajando jornadas interminables para ahorrar costes a las empresas. ¿Está en riesgo la atención que recibimos?
El incremento de afiliaciones al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en la Región esconde una preocupante realidad: el aumento del pluriempleo entre los profesionales de la sanidad, una situación que Eduardo Abad, presidente de UPTA, no duda en calificar como "falsos autónomos de manual". Según Abad, muchos médicos trabajan como asalariados en la sanidad pública durante la mañana y, por la tarde, lo hacen como autónomos en clínicas privadas, lo que pone en duda la calidad asistencial que pueden ofrecer tras largas jornadas laborales.
Abad estima que alrededor de 1.000 médicos en la Región están en esta situación, registrados como autónomos para poder prestar servicios en centros privados o dependientes de aseguradoras. A estos se suman otros 400 profesores, 400 transportistas y 1.200 profesionales cualificados en diversos sectores que también se ven obligados a cotizar como autónomos de manera irregular.
Aunque las cifras de afiliación al RETA parecen positivas a simple vista, Abad advierte que "la letra pequeña esconde una realidad preocupante: el incremento de los falsos autónomos, sobre todo en sectores de alta cualificación". Critica a la Administración de la Seguridad Social por permitir esta situación y pide una reforma urgente de la normativa para impedir que los profesionales sanitarios trabajen simultáneamente en el sector público y privado.
Abad se reunirá próximamente con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la Secretaría de Estado para plantear esta problemática y buscar soluciones para "frenar la deslaboralización del mercado de trabajo". Señala que esta práctica no solo afecta a la sanidad, sino que se ha extendido a otros sectores, como la educación, donde cada vez más profesionales cualificados son obligados a trabajar bajo condiciones de precariedad, mientras las empresas se ahorran los costes salariales y las responsabilidades contractuales.
El presidente de UPTA también denuncia que, en algunos casos, incluso la propia Administración está recurriendo a falsos autónomos para cubrir necesidades, renovando contratos de forma periódica a trabajadores que solo tienen un único empleador, lo que refuerza la urgencia de actuar contra este abuso generalizado.
Si eres un falso autónomo, no lo pienses más y acude a nuestra ayuda. Te defendemos.