Descubre la última condena que enfrenta Amazon Flex en España y cómo afecta a los derechos laborales de miles de trabajadores. Un veredicto crucial del Juzgado de lo Social nº 42 de Madrid que resalta la importancia de luchar contra la "falsa autonomía".
Amazon enfrenta otra condena en España por su polémico modelo laboral conocido como Amazon Flex, donde los repartidores se ven obligados a utilizar sus propios vehículos para entregar paquetes, siguiendo las directrices marcadas por una aplicación propiedad de la compañía. El Juzgado de lo Social nº 42 de Madrid en su Sentencia Nº 9/2024 de 22 de Enero ratifica la reclamación de cotizaciones por parte de la Seguridad Social y restablece los derechos laborales de 3.688 trabajadores, respaldando las posiciones defendidas por el sindicato UGT.
Aunque cabe la posibilidad de apelación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, este veredicto representa un paso significativo al regularizar la situación contractual de todos los trabajadores afectados. Se insta a estos trabajadores a continuar colaborando con el sindicato para explorar posibles reclamaciones por otros derechos suprimidos durante el período de "falsa autonomía", como las vacaciones, así como para negociar y defender sus condiciones laborales actuales en Amazon u otras empresas.
Este caso subraya la postura del sindicato respecto a la influencia de la tecnología en el ámbito laboral: cuando una aplicación, algoritmo o inteligencia artificial controla las condiciones de trabajo, es evidente que el individuo es empleado de la empresa en cuestión, y sus derechos están en riesgo. Es imperativo establecer regulaciones y acuerdos colectivos que garanticen transparencia y control sobre esta automatización, como lo ha hecho España con la "Ley Rider", y como se requiere a nivel europeo con una Directiva de Plataformas Digitales clara y sólida.
Desde el sindicato, se continúa la lucha por la protección de los derechos de los trabajadores en plataformas digitales, ya sea en Amazon, Glovo, Uber o YouTube, así como en cualquier empresa que se esté digitalizando. El objetivo es garantizar que el trabajo se realice en condiciones seguras y dignas, evitando la explotación laboral que lamentablemente es común en estas nuevas formas empresariales, disfrazadas bajo discursos brillantes de inversión e innovación. La futura Directiva Europea de Plataformas Digitales y el Acta de Inteligencia Artificial deben fortalecer esta protección, estableciendo claramente los criterios que determinan la relación laboral y contribuyendo a erradicar este tipo de fraude en beneficio de millones de trabajadores, la competencia justa entre empresas y la democracia en general.